LO QUE HABITUALMENTE NO SE VE

Los museos encantan a los visitantes por los elementos que muestran, en especial cuando éstos son patrimoniales y por lo que cuentan en su presentación museográfica.

Las imágenes relacionadas a la escritura, van estructurando en el caso de nuestro Museo, el tejido de una historia que abarca cinco siglos, a través de los cuales damos cuenta de lo que ha sido nuestro territorio, en las diversas etapas que le correspondió vivir en ese periodo de tiempo.

Pero, lo que se muestra es solo una parte de los elementos que se disponen para traer al presente la historia, ya que hay habitualmente una gran cantidad de objetos patrimoniales que no se exponen al público, debido que es necesario preservarlos, evitando su deterioro y eventualmente, pasado los años, su desaparición.

Para ello hay una serie de talleres, que dirigidos por profesionales de excepción, preservan en el tiempo los objetos patrimoniales o los recuperan, dependiendo del estado de conservación que se trate.

En el Taller de Textil podemos observar cómo se trabaja en un estandarte capturado por el inmortal Thomas Cochrane, durante la toma de Valdivia hace 203 años.

En el de Pintura, un trabajo minucioso y delicado, permite la limpieza de las pinturas patrimoniales, como asimismo, cuando es requerido, la reparación de las telas y marcos.

El Taller de Papel permite conservar adecuadamente guardados, los más variados e interesantes documentos escritos o firmados por los protagonistas de nuestra historia, perpetuándolos a través de dos siglos.

El de Fotografía se cumple con la función de mantener los originales de las fotografías antiguas, con la dificultad de tratarse de materiales, que producto de su fragilidad, requieren de especiales cuidados y trato.

En el de Escultura se da vida a las figuras históricas del pasado, acercándolas al visitante, mientras que se recupera en otras los daños que la pátina del tiempo ha causado a las esculturas.

Se agregan a los casos otros talleres de alta especialización, como por ejemplo el de metales, de total importancia en un Museo Histórico y Militar, dadas las características de las armas antiguas.

Como se puede apreciar, un Museo no es solo lo aparente, detrás de lo que se muestra, hay un trabajo de conservación constante y esforzado, que permitirá a las futuras generaciones, apreciar al igual que nosotros, los objetos patrimoniales que nos hablan del pasado de nuestro país.